1. Estás abierta a otras posibilidades
Después de viajar nada será un impedimento para ti. No le tendrás miedo a lo nuevo, al contrario, sólo vas a querer llenarte de nuevos conocimientos y experiencias, es más, hasta podrás enfrentarte a lo desconocido sin miedo alguno. Mientras más emocionante es la experiencia, mucho mejor.
2. Te vuelves independiente
Es normal que al viajar sola te enfrentes a situaciones a las que no estás acostumbrada, por lo tanto no te quedará de otra que aprender a resolverlas. Es un hecho que, a pesar de las circunstancias, al regresar de tu viaje te sorprenderás de tu aprendizaje y lo aplicarás en tu vida diaria.
3. Llegas a ser muy sociable
Después de estar en un país en el que no conoces a nadie, tal vez ni siquiera el idioma, aprendes a ser más sociable y en verdad lo disfrutas. Incluso llegas a conocer a personas de distintos lugares del mundo, es mucho más fácil desenvolverte con naturalidad y te adaptas más fácilmente.
4. Aprendes cosas nuevas
Después de viajar a otro país, aprendes infinidad de cosas. Conoces el idioma y te empapas de otras culturas y su historia, descubres diferentes costumbres y estilos de vida. Regresarás con conocimientos que ni sabías que habías adquirido y dejarás a más de uno con la boca abierta.
5. Te conoces más
Al ser una mujer viajera constante, sin duda, te encuentras contigo. Además, te das cuenta de las cosas que verdaderamente valen la pena y de lo que te hace mejor como persona. Al conocerte, tu confianza en ti aumentará y dejarás de sentirte estancada.
Viajar sola o acompañada, cambia tu vida por completo. Te convierte en otra persona, una más feliz y relajada. Tu viaje te llenará de experiencias inolvidables que amarás compartir con otros.
“Ahora más que nunca, me doy cuenta que nunca seré feliz en una vida sedentaria, que siempre me perseguirán pensamientos de la lluvia de la luz del sol en cualquier otra parte” –Isabelle Eberhardt.La entrada 5 razones para ser una mujer viajera se publicó primero en El Blog de Viajes de BestDay.