México cuenta con una cultura única que gira en torno al concepto de la muerte. El mexicano la respeta y teme, pero convive y se ríe de ella cada día. Cada año, en Día de Muertos, miles hogares se llenan del aroma de las flores de Cempasúchil que adornan los altares dedicados a familiares y amigos que ya no están entre los vivos. Para los aztecas y los mayas, la muerte era sólo otro momento de transición en su universo.
Con el establecimiento del Día de los Fieles Difuntos se lograron adaptar algunas de las tradiciones antiguas del centro de México a la celebración. Por otro lado, en la Península de Yucatán, las comunidades mayas crearon su propia versión de esta fiesta, el Hanal Pixán.
Hanal Pixán significa "comida de las ánimas", y no sólo se lleva a cabo un día al año, sino que dura aproximadamente una semana en la que se prepara la casa y el altar para recibir a las almas que vendrán a visitar a los vivos.
En los pueblos, los altares se ponen en los patios de las casas o en algún área amplia donde se pueda poner una mesa que se adorna con cruces, flores, frutas, hojas de palma y jícaras con aguardiente, entre otros detalles.
Durante la semana que dura el Hanal Pixán, existe un día especial dedicado a los niños. En los altares se ofrecen dulces típicos y los favoritos del niño, además de juguetes y flores de muchos colores para llamar su atención y divertirlo.
Para las almas de los adultos, los altares de muertos ofrecen una variedad de platillos típicos como el Pib (tamal cocido bajo tierra), Chachac Wajes (tamal rojo), Chacbinal (elote cocido), salbutes, mucbilpollos, atole y otras bebidas que fueran del gusto del difunto. También se dejan artículos que eran de su agrado en vida, como cigarros, libros y fotos para recordarlo.
Al término de los ocho días de celebración, llamado Bix, se da una misa en nombre de los difuntos para que puedan regresar sin problemas a su descanso eterno. Asimismo, se suele hacer un camino de veladoras para que no se pierdan al salir de su antiguo hogar.
No hay que olvidar que el principal propósito del Hanal Pixán y del Día de Muertos en general, es recordar con cariño a aquellas personas que se nos han adelantado. Si tienes la fortuna de visitar la Península de Yucatán durante los últimos días de Octubre y la primera semana de Noviembre, no dejes de admirar alguno de estos altares para que conozcas de primera mano esta bella celebración yucateca.
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