Cada noche, La Habana se pone sus mejores galas y se perfuma para contagiar a locales y visitantes con su singular espíritu festivo. Al caer la tarde, el ambiente de esta seductora ciudad invita a recorrerla y a probar ese toque tropical que la caracteriza.
Tengo la fortuna de haber visitado este destino turístico y en verdad que las historias que cuentan de la capital de Cuba, su ritmo y su sabor, se quedan cortas. ¡Vivir una noche de fiesta en La Habana es una inolvidable experiencia!
Para empezar, me dirigí hacia el popular Malecón de La Habana junto con mis compañeros de viaje. Este ícono de la ciudad se extiende a lo largo de ocho kilómetros, convirtiéndose en el lugar ideal para mezclarse con la gente, para escuchar música, bailar y tomar un trago hasta casi el amanecer.
Posteriormente decidimos ir a probar uno de los cocteles más representativos de la isla: un mojito cubano. Y nada mejor que la popular Bodeguita del Medio. Este emblemático lugar se ubica en el corazón de La Habana Vieja y siempre está abarrotado de gente, ya que es uno de los sitios obligados en la agenda de viaje de todos los turistas. La manera tan especial de mezclar el ron blanco, el limón, azúcar o jarabe y la hierbabuena, es el sello distintivo del lugar.
Luego de refrescarnos con dos tragos y de comprar los clásicos souvenirs, estábamos listos para dar el siguiente paso, por lo que decidimos ir a escuchar música cubana interpretada por los famosos integrantes del Buenavista Social Club. Este grupo actúa en distintos escenarios, lo ideal es preguntar en los hoteles o a los taxistas el lugar donde se presentarán. Las voces, la energía y el sentimiento que imprimen a las melodías, hacen que te levantes de tu lugar para cantar y bailar. Para apagar un poco el calor del lugar, saboreamos una clásica cubata (refresco de cola local con ron cubano añejo y hielo).
Como el espectáculo finaliza a la medianoche, aún nos quedaba tiempo para ir a bailar salsa cubana, así que tomamos un taxi particular (esos hermosos coches antiguos que te hacen viajar en el tiempo) hasta el barrio de Miramar. La cita fue en La Casa de la Música, cuyo escenario iluminado por luces de colores vibra con el ritmo de las bandas en vivo que a diario se presentan, como Van Van, N.G. La Banda o la Charanga Habanera. ¡Aquí hasta el que no sabe moverse baila!
Cuando viajes a La Habana, déjate llevar por el ritmo de su música, contágiate con la alegría de su gente y te aseguro que quedarás invitado a regresar a este paraíso caribeño.
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