Siempre decimos que cuando viajamos "sabemos dónde nos despertamos pero nunca dónde nos vamos a dormir"; de la misma manera, éste viaje, que tiene como meta recorrer Latinoamérica, desconocía cuál sería su punto más al norte de México.
Y andábamos por el centro de éstas lindas tierras mexicanas, cuando surgió la respuesta: "Nuestro norte será San Luis Potosí". Claro que (al igual que sentimos que México es “muchos Méxicos”) San Luis Potosí es uno de los estados con mayor diversidad de lugares y contrastes de paisajes.
El estado está dividido en 4 zonas geográficas: Región Huasteca, Región Media, Región Centro y Altiplano Potosino.
Empezamos por la Región Centro, conociendo la capital potosina que nos sedujo con su Centro Histórico repleto de casonas e iglesias de arquitectura barroca y neoclásica, paseamos por la Calzada de Guadalupe, que es la avenida peatonal más larga de América Latina, y finalmente recorrimos el Parque Alameda para desembocar en alguna de las 4 plazas principales de la bien llamada "Ciudad de los Jardines".
Habiéndonos hecho un festín gastronómico con las enchiladas potosinas y los tamales huastecos, nos fuimos para la Región Media donde está la ciudad de Ríoverde y su famosa Laguna de la Media Luna.
Te puede interesar: Déjate Atrapar por la Naturaleza de San Luis Potosí.
Como ya era tarde para entrar a la laguna, dormimos en nuestra kombi estacionada fuera del complejo. Grata sorpresa nos llevamos a la mañana siguiente cuando vimos la belleza de éste manantial cuyas aguas cristalinas adquieren tonalidades azules y turquesas permitiendo ver hasta 30 metros de profundidad. Como la laguna es de aguas volcánicas su temperatura varía entre los 26 y 30 grados todo el año, así que se puede nadar, hacer snórkel y buceo.
Totalmente extasiados de siestas bajo los árboles que bordean la laguna, y con los dedos arrugados de sobredosis de agua, seguimos para la Huasteca Potosina.
Llegamos al municipio de Tomasopo buscando el Puente de Dios, un sitio ecoturístico administrado por la comunidad Pame, uno de los grupos indígenas que habitan San Luis Potosí.
Caminando por un sendero rodeado de vegetación y atravesando rocas, un poco de bosque, otro tanto de selva, nacimientos de agua y manantiales preciosos se llega a la Poza Azul, una inmensa piscina natural donde cae agua de cascadas y en la que se puede nadar sujeto a una soga (ya que la corriente es un poco fuerte). Pero para los que buscan más tranquilidad, también hay una playita de arena donde se forman otras pozas de agua menos profundas.
Para finalizar nuestra visita por el estado de San Luis Potosí, deberíamos haber ido a Real de Catorce. Dicen que se trata de un pueblo mágico tranquilo y bellísimo en el altiplano potosino.
Pero, como siempre hay que dejar algún lugar sin conocer para tener la excusa de volver, nos fuimos de San Luis Potosí con la certeza de que siempre querremos regresar.
-INFOGRAFÍA-
The post Desierto, naturaleza y más razones para conocer San Luis Potosí appeared first on El Blog de Viajes de BestDay.